martes, 24 de febrero de 2009

A MI HIJO


Recuerdo la fragilidad de tu mirada,
reconociéndome como tu padre
el primer día de tu nacimiento.
Recuerdo tu llanto pidiéndome mi amor,
para aplacar un no se qué,
te daba todo mi cariño
sin poder descifrar el porqué.
Por primera ves, Padre,
por primera ves sistematizar un proceso
para una vida.
Gran mentira, el neonato biene
con un pan bajo el brazo,
pues biene con esfuerzo,
con esperanza, con ímpetu para ti ,
con la convicción de cambiar tu vida,
y dársela a él para su plena felicidad.
Pasaron los años,
sigo reconociendo la fragilidad de tu mirada,
mas ahora no me reconoces
como el primer día a tu nacimiento
ahora describo tu mirada diciéndome
que me amas como yo a ti hijo mío;
ahora descifro tu sonrisa,
manifestándome un gracias por estar a tu lado,
aunque no se de la regularidad
de mi compañía física
sabiendo tu el porque, comprendes la coyuntura.
Hijo mío llenas totalmente,
en plenitud de felicidad,
aplacando mi sufrimiento
por constantemente a tu lado no estar.
ORCRU

1 comentario:

mirada8 dijo...

hay q tierno está este poema felicidades te quedó precioso, q bendición tener un hijo, felicidades y q Dios te ayude en lo q necesites y te dea mucha sabiduría para ser un buen padre, saludos amigos estan preciosos todos los poemas pero me quedé con este por q la felicidad de tener un hijo pues es un regalo de Dios... saludoss