Quien dice que voy a olvidarte,
quien dice que voy a dejar de amarte.
Si amarte es olvidarte,
pues desearte es soñarte.
Caminando por las calles nubladas,
oscuras a causa de la tristeza,
me presto luciérnagas resplandecientes
a la noche, y asi poder
disipar estas nubes que
obnubilan tu presencia.
Caminando entre el espesor
de las nubes creadas,
al libre albedrío,
dibujo tu inocencia,
prestándome luciérnagas a la noche
ilumino tu presencia.
Deambulando por el túnel de la
vida,
doy encuentro a tu belleza,
comentándome la tristeza,
que ya no ve más tu presencia.
Divagando, descifrando el significado
de tus besos y tu mirada,
entrelazo el porque de tu llegada;
admirando el porque de tu retirada,
deseo salir de este letargo,
hecho por el poder de tu ser,
estimada.
Si desearte implica amarte,
que dilema es amarte olvidándote.
Esperando despertar,
y asi dilusidar
tu presencia,
observo tu ida
desvaneciendo tu figura de mi vida.
Amándote y olvidándote amada mía.
ORCRU