viernes, 31 de octubre de 2008

NO HAY MARCHA ATRAS


Cada lágrima cristalina que derramaba la
fuente de tus ojos,
me pedía a gritos que no
me fuera de tu lado,
Cada lágrima cristalina que derramaba
la fuente de tus ojos,
me pedía a gritos que te amara con pasión,
Oh Dios!, cada lágrima vertida
hacía para mí, un mar de culpabilidad
por el desamor.
Perdóname amada mía,
recuerdo tu sonrisa,
recuerdo tu ira, tu frialdad,
cuando a ti me acercaba,
contribuiste a esta despedida,
Cada lágrima que derramaba la fuente
de tus ojos,
me pedía a gritos amarte con pasión,
mas la lágrima que derramé por ti,
te pedía a gritos que seas feliz, dejándome ir
ORCRU
Cuatro paredes,
confidentes de mis alegrías y penurias,
cuatro compañeras fieles, en espera de mi llegada.
sumisas ante intempestivas rabietas,
no dispuestas a refutar mi decisión,
reacias a brindarme una sonrisa,
a demostrarme retribución, a la pasión
de mi amistad.
Nunca revelas el vaiven de mi vida,
mas aún te torturen, a romper esta fidelidad,
unión pactada desde tiempos remotos,
escucho las voces de tus antiguos amantes,
mas no logro discernir sus confesiones.
cuatro paredes,
cuatro confidentes
cuatro amantes de sumisión.
orcru